Elegir las invitaciones de boda son una de las tareas más importantes del “sí, quiero”. ¿Por qué? Porque deben reflejar vuestros gustos, vuestras personalidades y el estilo del enlace: urbano, boho chic, vintage, campestre… Hay que pensar, además, que es la primera impresión que familiares y amigos recibirán de la boda, por lo que deberéis cuidarlas especialmente. Asimismo, recordad que el resto de elementos de la cartelería nupcial –como los misales, las minutas o el seating plan, por ejemplo– deberán tener una estética similar si queréis que todos ellos armonicen entre sí.
Para acertar en su elección y escoger las mejores invitaciones de boda para vuestra mágica cita nupcial es importante tener claro el estilo del enlace. A partir de ahí toca preguntarse si os decantáis por un modelo físico o digital. Y aunque la segunda opción resulta muy práctica (¡incluso hay quien las envía por whatsapp!), lo cierto es que la gran mayoría de parejas se sigue decantando hoy en día por las invitaciones impresas. Respecto a estas últimas, podéis optar por un modelo de catálogo o bien por un diseño personalizado, pensado exclusivamente para vosotros. Todo dependerá de lo que deseéis conseguir y del presupuesto que tengáis. Pero tranquilos: la oferta actual es tan amplia y diversa que seguro que no tendréis problema a la hora de escoger el modelo más indicado para vuestro enlace.
Entre las propuestas actuales, y más allá del papel blanco, cobran fuerza el papel reciclado y el de fibras vegetales, así como los orgánicos, los que tienen texturas e, incluso, los que incluyen pétalos incrustados. Si queréis invitaciones de boda originales, también encontraréis materiales como la madera, el metacrilato y el corcho.
Invitaciones de boda originales
Las invitaciones de boda no solo han experimentado importantes cambios en los materiales, sino también en su formato, de manera que ahora os encontraréis con las clásicas tarjetas, pero también juegos de sobremesa, maletas, billetes de avión, pasaportes, vinilos o CD’s, cómics… Últimamente también cobran fuerza los modelos para montar, ya sea con las piezas de un puzle en el interior de una cajita o bien de coche, furgoneta, del tradicional juego infantil de la rayuela… ¡Un universo de posibilidades a vuestro alcance!
Y no olvidéis que, tan importante como la forma de la invitación de boda, lo serán los colores y motivos escogidos, así como la tipografía. El tipo de letra elegida y su tamaño resultarán determinantes en el resultado final. Una de las tendencias actuales pasa por combinar varias familias de letras, distintos tipos –cursiva, negrita, de color…– y diferentes tamaños. ¿El resultado? Espectacular en todos los casos.
En cuanto a los sobres, la tendencia apunta hacia la sencillez, si bien algunos tienen el interior impreso con imágenes o motivos relacionados con la decoración de la invitación de boda propiamente dicha: flores, animales, acuarelas… También puedes personalizar tus invitaciones de boda con cintas de raso o de yute, o pequeños ramilletes de flores secas.
¿Qué poner en las invitaciones de boda?
Elijáis la opción que elijáis, es muy importante que, además de vuestros nombres, las invitaciones de boda incluyan el lugar, fecha y hora de la ceremonia, así como el espacio en el que se celebrará el banquete nupcial. También podéis añadir una petición de confirmación, siempre con vuestros teléfonos, o, mejor aún, con la dirección de vuestra página web. Si os casáis fuera de vuestra ciudad, o bien tenéis muchos invitados de fuera, podéis incluir un mapa detallado con toda la información de la zona.
Textos para invitaciones de boda
Más allá de la información básica que deben contener todas las invitaciones de boda, también podéis optar por añadir un mensaje personal para agradecer a vuestros invitados su asistencia en un día tan importante para vosotros. Puede ser el mismo para todos o bien contener una bella dedicatoria personalizada de vuestro puño y letra. Y si la inspiración no llega, siempre podéis recurrir a unas líneas de vuestro poema favorito, al estribillo de una canción, a alguna frase célebre con la que os sintáis especialmente identificados… Un buen ejemplo será esta breve pero contundente frase que Julio Cortázar escribió en su libro Rayuela: “Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”. O esta otra propuesta incluida en Cien sonetos de amor, de Pablo Neruda: “Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde. Te amo directamente sin problemas ni orgullo: así te amo porque no sé amar de otra manera”. O la letra de esta canción de Jarabe de Palo, “Es mejor, si lo que me pasa, me pasa contigo, mucho más, mucho mejor, más divertido”.