El reportaje fotográfico es el elemento imprescindible de las parejas para revivir una y otra vez su mágica cita nupcial. En Zaragoza y alrededores se hayan rincones que pueden ser el fondo de escena perfecto para todo tipo de imágenes y estilos personales.
Con un carácter abierto y cosmopolita, la capital aragonesa cuenta con la Basílica del Pilar y sus inmediaciones, uno de los puntos clásicos a la hora de capturar fotografías para aquellos que buscan un marco señorial. También el imponente palacio de la Aljafería, con arcos y paredes de estilo mudéjar, y el puente de Piedra, donde disfrutar de los mejores atardeceres de la ciudad. Pero si preferís una localización más original, haced la ruta de los grafitis y fotografiaros junto al arte urbano zaragozano. Por el contrario, si sois de los que soñáis con un ambiente más mágico rodeado de naturaleza, el popular Parque Grande se convierte en vuestra mejor opción, al igual que la zona verde que transcurre por la ribera del río Ebro. Y si lo vuestro es la arquitectura modernista, nada mejor que un book por los edificios de la zona Expo.
Fuera de las fronteras de Zaragoza ciudad también existen otros enclaves especiales para las fotos de pareja. Es el caso del Monasterio de Piedra, un oasis de agua en las afueras del pueblo de Nuévalos; las ruinas de Belchite, un símbolo de la cruda Guerra Civil; y el parque natural del Moncayo, de una gran riqueza vegetal.
Los fotógrafos de la región serán los mejores aliados para crear vuestro álbum de recuerdos inolvidable. Además, se adaptarán al entorno elegido y a las diferentes peticiones y circunstancias que podáis tener.