Todos conocen su aclamada capital, pero Zaragoza tiene mucho más por ofrecer. Esta provincia, repleta de atractivos, postula para convertirse en el entorno perfecto que hará que el ambiente el día de vuestra boda se llene de magia. Desde sus pequeños pueblos medievales hasta algunos de los rincones naturales más impresionantes de todo Aragón, esta región esconde grandes tesoros que os harán sucumbir a su encanto.
De norte a sur, varias son las localidades que albergan en su interior opciones indiscutibles para vuestro gran día. Es así como hoteles de carácter tradicional se esconden detrás de la belleza de municipios como el de Sos del Rey Católico, Ejea de los Caballeros, La Almunia de Doña Godina, Alhama de Aragón, Nuévalos, Cerveruela o Fuendetodos.
Con el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara custodiando sus límites y la inmensidad del lugar haciendo acto de presencia en su horizonte, pueblos como el de Murillo de Gállego despliegan toda su hechizo y acogen espacios de destacadas características que aportarán singularidad a vuestro enlace.
Aún así, será junto al cauce del río Ebro donde podréis encontrar un mayor número de posibilidades, y es que gran parte de estos enclaves se erigen desde Utebo y Alfajarín hasta la propia capital resiguiendo las riberas del afluente. En el casco antiguo de la gran ciudad, lugares tan míticos como la catedral del Salvador o el puente de Santiago servirán como decorado para todas aquellas parejas que quieran apostar por las tierras mañas para un Sí, quiero marcado por un aire histórico.