La cultura vasca impregna todas las fincas que encontraréis a lo largo de la provincia de Vizcaya. Bañada por multitud de ríos y por el Mar Cantábrico, esta región desprende una esencia natural única que solo el esplendor de sus increíbles parajes podría conseguir. Delicados y salvajes a su vez, todos los escenarios que se encuentran en esta zona desprenden un gran encanto admirado por todo aquel que decide descubrir sus rincones más ocultos.
Palacios, asadores, caseríos y clubs hípicos se dan cita a lo largo de sus siete comarcas para ofreceros una gran variedad de opciones por las que decantarse el día de vuestra boda. Bordeando la costa, pueblos como Lernóiz, Berango, Guecho o Zabaloetxe os permitirán organizar un enlace cerca de abruptos paisajes y panorámicas de ensueño. De la misma forma, Bilbao espera ansiosa convertirse en el lugar escogido para vuestra boda. Esta ciudad de contrastes, donde se encuentran lugares de visita obligada como el Museo Guggenheim, llama la atención por su vertiente cosmopolita, pero a la vez tradicional, una combinación de personalidades que complementa el atractivo de una población mundialmente aclamada por su gastronomía.
En la parte más occidental de Vizcaya se encuentra la comarca de Encartaciones, una zona con un gran patrimonio cultural y llena de naturaleza que colinda con Cantabria y Burgos. Grandes fincas con cuidados jardines, salones de estilo rústico y con enormes cristaleras que dejan a entrever las maravillas de sus alrededores se reparten en pueblos como Traslaviña, Güeñes, Gordujuela, Zubiete o Sodupe.