Las parejas suelen elegir para el reportaje de boda un entorno que, además de significar algo especial para ellas, sea muy bonito. La provincia de Teruel está repleta de rincones maravillosos y muy diversos que pueden ser el telón de fondo perfecto para las fotos.
Aquellos enamorados de la ciudad de Teruel pueden caminar por sus calles y retratarse junto a algunos de sus monumentos de estilo mudéjar más famosos como, por ejemplo, la Iglesia de Santa María de Mediavilla, la gran Escalinata y las torres de El Salvador, San Martín y San Pedro. También en la plaza del Torico podéis inmortalizar las primeros instantes de recién casados si os gusta la idea de tener un recuerdo del punto más emblemático de la urbe.
Fuera de la capital, pueblos con un encanto irresistible recorren la geografía turolense. Sin duda, Albarracín es el más idóneo para las parejas más románticas. Podréis pasear vuestras miradas de complicidad por sus calles estrechas y empinadas y seducir a la cámara desde lo más alto del castillo y de las murallas bajo la mágica luz del atardecer. Otros pueblos interesantes para el reportaje son Calaceite, Cretas, Cantavieja y el castillo de Peracense.
Si lo que buscáis es que la naturaleza sea la auténtica protagonista de la sesión, tenéis el Parrizal de Beceite, los Pinares del Rodeno, la Laguna de Gallocanta y el Barranco de la Hoz, además de la multitud de entornos verdes a orillas de los ríos de la provincia. Otra opción es la estación de esquí de Aramón Javalambre, para fotos invernales, y los molinos de viento de Sierra Costera, para quienes deseen un decorado más original. Un sinfín de referencias para un reportaje de boda de ensueño.