A pesar de ser la provincia con menos densidad de población de toda la península, Soria es una de las zonas con mayor encanto natural. Sus parques y reservas completan el atractivo rural de sus municipios, que son un fiel testimonio del pasado histórico de esta demarcación. La calma que se respira en su ambiente, junto con los increíbles escenarios que se abren paso a lo largo de todas sus comarcas hasta el nacimiento del río Duero, son más motivos por los que decantarse por esta zona para disfrutar de un Sí, quiero de película en mitad de la inmensidad de sus paisajes.
Son poblaciones como la del Calatañazor las que consiguen cautivar especialmente por su encanto. A escasos kilómetros de La Fuentona, declarada en 1998 monumento natural, acoge algunas fincas de belleza indescriptible que, en mitad de inmensas extensiones de terreno, se convierten en destacados oasis llenos de lujo y exclusividad. Lo mismo encontraréis en otras pequeñas y, sin embargo, sorprendentes localidades como Los Rábanos, Quintana Redonda, Berlanga del Duero, Matute de la Sierra o Narros.
La ciudad homónima que se alza como capital también da amparo a algunos de los enclaves más formidables para vuestra celebración. Conocida por su ermita y el monasterio de San Juan de Duero, esta población esconde un gran patrimonio. Lejos de su núcleo más urbano, grandes edificaciones custodian el centro ofreciendo a los futuros novios la posibilidad de organizar un enlace junto a la ribera del río con un marcado aire medieval y un estilo renacentista.