¡Sevilla tiene un color especial! Y vuestra boda en esta provincia estará impregnada de un ambiente tan magnífico que, sin lugar a duda, convertirá vuestra fiesta en el evento más aclamado. No solo se trata de su don de gentes, su simpatía arrolladora o su encanto histórico, cada rincón de esta región andaluza por excelencia consigue embriagar a todo aquel que tenga la oportunidad de perderse cruzando por los puentes de Triana, visitando y descubriendo las maravillas que albergan sus catedrales e iglesias o paseando en un carruaje de caballos por las míticas calles adoquinadas de sus ciudades.
El señorío característico de este territorio marca el estilo clásico y feudal de sus fincas. Con aires de grandeza, todas ellas se encuentran emplazadas en grandes extensiones que envuelven a cualquier evento de un carácter natural y único. Rodeando la capital, gran parte de estos espacios se localizan en el área metropolitana de Sevilla, a escasos kilómetros de la capital. De esta forma, poblaciones como Utrera o Dos Hermanas os ofrecen la posibilidad de decantaros por enclaves que combinan a la perfección tradición con modernidad mezclando su inmejorable ubicación cerca de la ciudad con sus amplias zonas verdes.
Pero si sois de los que apuestan por la tranquilidad y queréis dejar a un lado la urbe, podréis hacerlo visitando una de las fincas que encontraréis en las comarca de la Sierra Norte de Sevilla y la Vega del Guadalquivir. Pequeños municipios como Zufre, Cazalla de la Sierra, Castilblanco de los Arroyos o Burguillos os darán la bienvenida y se convertirán en el entorno perfecto donde celebrar una gran boda de ensueño.