Salamanca es de aquellos lugares que seduce a primera vista. Siendo el más claro ejemplo del encanto que se encuentra en los pueblos del interior de la península, esta provincia, rodeada de paisajes montañosos y escenarios idílicos, cuenta con todos los requisitos para convertirse en el decorado perfecto para vuestro esperado gran día. Seis son las comarcas que conforman esta región y que dan forma a una de las zonas con más encanto de todo el país. A lo largo de todas ellas, una gran variedad de fincas se reparte en sus localidades para brindaros la posibilidad de poder escoger entre un sinfín de opciones para vuestra boda.
Podréis dar vuestro Sí, quiero en un barrio tan reconocido de la capital como el Barrio Oeste, o huir del ajetreo de la gran ciudad escapando a enclaves tan recónditos como Saucelle, San Miguel del Valero o Béjar. El primero de estos municipios se encuentra en pleno Parque Natural de Arribes de Duero, un sitio que encandila gracias a la belleza de su paisaje y su variada flora y fauna, mientras que los últimos se encuentran a escasos kilómetros del Parque Regional de la Sierra de Gredos.
La naturaleza es el contexto indiscutible que Salamanca ofrece para vuestra boda, aunque algunas de sus fincas también se encuentran ubicadas en localidades más transitadas que, aun así, conservan su autenticidad histórica. Es el caso de lugares como Ciudad Rodrigo, Robliza de Cojos o Huelmos de San Joaquín, donde grandes edificaciones rodeadas de verdes jardines y panorámicas de ensueño os esperan para vuestro enlace.