Desde la Montaña hasta el Cerrato se extiende la provincia de Palencia. Se trata de una tierra con un marcado sabor ibérico que despliega todos sus encantos para convertirse en el lugar señalado por todas aquellas parejas que, con ilusión, se encuentran organizando su boda. Para ello, multitud de localidades se dan cita dentro de sus confines territoriales alzándose como un claro reflejo de la belleza cultural y el arte románico de esta región.
En su parte más septentrional, el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina custodia el norte de pueblos como Velilla del Río Carrión, Guardo, Barrios de la Vega, Saldaña o Mave. Todos ellos albergan en su interior paradores con vistas increíbles, hoteles de elegancia natural y algunas fincas con aire campestre que conseguirán embriagaros. Pero si hay un lugar que destaca en esa zona, y donde podréis descubrir enclaves de singular encanto, es en Aguilar de Campoo. Conocida como la villa de los sentidos, conseguirá encandilaros con la hospitalidad de su gente y la pureza de su entorno.
Siguiendo hacia los alrededores de la capital, Frómista, Piña de Campos, Grijota, Ampudia, Herrera de Valdecañas y Torquemada aguardan junto al río Pisuerga y algunos de sus afluentes convirtiéndose en el amparo de formidables villas y restaurantes que hacen gala del atractivo clásico de la demarcación y de la exclusividad de su gastronomía.
La plaza Mayor de la misma ciudad de Palencia, o la ribera del Carrión, también servirán como refugio a variedad de espacios de indudable encanto que acabarán de completar la amplia oferta que os regala este lugar al noreste peninsular.