Las Islas Baleares son un paraíso dentro de la geografía española que no pasa para nadie desapercibido. Llamadas por la transparencia de las aguas que bañan sus playas y por el encanto bucólico que llena las calles de sus conocidas ciudades, muchas son las parejas que apuestan por este pequeño archipiélago del Mediterráneo para convertirlo en el telón de fondo perfecto de su tan ansiada boda.
No es de extrañar esta opción si lo que queréis realmente es disfrutar de una ceremonia a orillas del mar que sobresalga de la cotidianidad gracias a su elegancia, su singularidad y su distinción. La delicadeza característica de todos los espacios con los que sorprenden estas islas es, sin lugar a duda, un motivo más que suficiente para sucumbir a sus encantos.
Todas estas cualidades se aúnan en la gran variedad de hoteles que se disgregan a lo largo de su extensión convirtiéndose en incomparables alternativas para celebraciones que quieran marcar la diferencia. Desde Maó y Ciutadella en la aclamada Menorca, hasta San Antonio Abad y Santa Eulalia del Río en la exclusiva Ibiza. Portentosos escenarios marcados por la belleza de recónditas playas y prodigiosos acantilados serán el emplazamiento de estas edificaciones.
La gran Mallorca también acoge en su seno algunos de los hoteles más famosos de la zona en lugares como Palma, Llucmajor, la Alcudia o Valldemosa. Pero será la pequeña Formentera la que con enclaves de belleza incalculable en la misma arena de la playa del Migjorn hará las delicias de todos aquellos amantes del mar que sueñen con el azul turquesa de su litoral como decorado para el Sí, quiero.