La costa cantábrica alberga grandes tesoros. Es por ese motivo que la provincia de Guipúzcoa es un gran reclamo si lo que queréis es celebrar una boda cerca del mar, con los abruptos e impresionantes acantilados del litoral vasco como telón de fondo. Capitaneada por San Sebastián, esta región del país es uno de los lugares con una belleza natural más salvaje. Sin ir más lejos, la ciudad cuenta con puntos tan reconocidos por sus atractivos como la playa de la Concha o la playa de Ondarreta. Pasear frente a ambas bahías es una experiencia que hay que vivir una vez en la vida. Pero, además de sus fabulosos paisajes de mar, el casco antiguo donostiarra es un pequeño paraíso histórico por el que desearéis perderos. Dar el Sí, quiero en una de las fincas que alberga este preciado lugar es uno de los privilegios que la zona os regala.
En los alrededores del Monte Igueldo también encontraréis grandes enclaves ubicados en puntos que ofrecen las mejores panorámicas del lugar, de la misma forma que las fincas situadas en la bahía de Pasaia os brindarán la oportunidad de organizar un banquete a tocar de las aguas cantábricas. Hacia el interior, Astigarraga y Baliarrain os cautivarán con su entorno montañosos y su tranquilidad. Pero la guinda la ponen los espacios que podréis descubrir en la parte norte guipuzcoana. La comarca de Bajo Bidasoa, con algunas reconocidas poblaciones como Irún, es la cuna de grandes edificaciones en mitad de extensos terrenos que se convertirán en el deleite de todas aquellas parejas que sueñen con una boda romántica en mitad de la naturaleza.