La provincia de Girona esconde algunas de las localidades más bonitas y con más encanto de todo el territorio catalán. Siglos de historia han marcado sus pueblos y ciudades, dejando un patrimonio cultural incomparable que espera a ser descubierto y así, enamoraros para siempre. La variedad de paisajes que regala esta región, así como su agradable clima mediterráneo, convierten a la parte más oriental del país en un paraíso de contrastes ideal para dar lugar a una celebración única e inolvidable.
Las playas de la Costa Brava, desde el impresionante Cabo de Creus, pasando por la calidez de los pueblos del Baix Empordà, hasta las conocidas ciudades de la comarca de La Selva, os brindarán un marco incomparable que envolverá vuestra boda en una atmósfera perfecta para disfrutar del Mediterráneo en estado puro. Las fincas, masías y restaurantes que aquí encontraréis os aseguran la exclusividad y la elegancia que buscáis en este día tan importante.
En el interior de la provincia destacan las preciosas ciudades de Girona, Figueres, Banyoles o Santa Coloma de Farners y pueblos con un encanto insólito como Besalú, Peralada, Peratallada o Viladrau, entre otros. El pasado medieval sigue presente en muchas de estas localidades y la huella de distintas culturas las han convertido en auténticas joyas que os fascinarán. Si elegís un espacio en alguno de estos enclaves, sin duda, acertaréis.
Y en las comarcas ubicadas más al norte, limitando con los Pirineos, el verde se abre camino y da paso a grandes zonas boscosas y montañosas como La Garrotxa, El Ripollès o La Cerdanya. La esencia rural marca la vida de estos lugares, donde adaptarán cada rincón de vuestro espacio para transformarlo en una boda de cuento.