Cada fotografía rememora el momento en el que fue tomada porque evoca las emociones y sentimientos de aquel día. El reportaje de la boda siempre os trasladará a esa fecha mágica. Por eso, elegir el lugar en el que os haréis las primeras fotos como recién casados es imprescindible. Os dejamos una selección de escenarios que seguro os servirán de inspiración.
Las posibilidades que ofrece la provincia de Castellón son infinitas para un reportaje de boda de lo más bonito. Si os gustaría tener como telón de fondo un escenario rural, hay muchos pueblecitos con un encanto especial: Morella, con su paisaje amurallado y su castillo; Ares del Maestrat, un pueblo pequeñito situado encima de una colina; Vilafamés, con su bonito casco antiguo y sus calles estrechas que transportan a sus orígenes árabes; y también algunos castillos como el Castillo de La Todolella o el Castillo de Onda. Sin olvidarnos de uno de sus pueblos más conocidos: Peñíscola.
En el caso de querer una sesión de fotos en la que la naturaleza sea la protagonista, Castellón también cuenta con lugares impresionantes. Peñagolosa, el Parque Natural del Desierto de las Palmas, la Fuente de los Baños Montanejos, los embalses de Arenós y Sichar, las Islas Columbretes y el Salto de la Novia, en Navajas.
Pero si lo que realmente buscáis es un reportaje diferente, que guarde un factor sorpresa, podéis optar por hacerlo en un pequeño pueblo de la comarca del Alto Mijares: Fanzara. Este municipio cuenta con varios grafitis hechos en las propias fachadas de las casas de sus habitantes, lo que crea un contraste de ambiente rural con el arte callejero. ¿No os parece lo más?