Si algo destaca en la provincia de Burgos es su geografía rica en naturaleza, sus pueblos tranquilos y la belleza de su arquitectura románica reflejada en iglesias, ermitas y otros monumentos. Todo esto y mucho más es lo que os ofrece esta región para escenificar las fotos de la boda.
La ciudad de Burgos, capital de la provincia, se presta al paseo. En su centro histórico podéis fotografiaros junto a edificios emblemáticos como la Catedral, el arco de Santa María, el monasterio de Las Huelgas, la Cartuja de Miraflores y el Castillo. Pero si lo vuestro son las fotos más románticas, la terraza del Museo de la Evolución Humana y el mirador del Castillo os regalarán unas vistas impresionantes de toda la ciudad con las que posar a la hora del atardecer. Por otro lado, tenéis el paseo de la Isla, al lado del río Arlanzón, que os ofrecerá un marco botánico bonito con el que jugar con las hojas y sus colores.
Si nos adentramos en el interior de la provincia, encontramos verdaderas joyas para una sesión de fotos romántica. Tales como la antigua estación de Salas de Los Infantes, para aquellos que buscan un toque vintage; la carga monumental e histórica de Lerma y La Cartuja de Miraflores, para los que desean fotos de aspecto señorial; Orbanejo del Castillo, para un fondo natural con una cascada y pozas cristalinas; y Puentedey, una de las zonas más verdes de la región en la que experimentar con la propia orografía del terreno.
Según si buscáis un marco más tradicional, natural o artístico, con estas recomendaciones y las del fotógrafo contratado seguro que cerráis en breve dónde y cómo hacer el álbum nupcial del gran día.