La arquitectura moderna, mezclada con la tradición de la vida rural, es lo que le da personalidad a esta provincia, segunda capital nacional y mundialmente reconocida por su encanto. Barcelona alberga dentro de sus límites territoriales una variedad que la convierte en única. El arte que concentra su capital contrasta con la historia más campestre de sus comarcas de interior, donde encontraréis un gran número de fincas que conseguirán enamoraros a primera vista gracias a su característico estilo rústico, sus extensos jardines verdes y la pureza del ambiente que las rodea.
Paisajes bucólicos son lo que ofrecen pequeñas localidades como Sallent, Oristà, Vic, Taradell, Gurb, Sant Julià de Vilatorta o Prats, puntos muy destacados que cautivan, no solo por su belleza, sino también por la cercanía característica de su gente. Asimismo, podréis decantaros por un enlace a los pies del Parque Nacional del Montseny, lo que os ofrecerá un contexto de película para vuestro enlace, o un evento lleno de elegancia y singularidad en algunos de los rincones con más prestigio de la ciudad condal.
Junto a su costa litoral, también tendréis la opción de dar el Sí, quiero en fincas marcadas por la brisa marina de las playas del Maresme, el Barcelonés y el Garraf, zonas muy singulares que pondrán a vuestro alcance la posibilidad de disfrutar de una celebración de ensueño. Calella, Vilassar, Arenys de Mar, Mataró, Sant Pere de Ribes, Vilanova y la Geltrú o Cunit os esperan con los brazos abiertos para acoger vuestra ansiada boda.