A pesar de ser la provincia más extensa de España, Badajoz también es una de las grandes desconocidas. Sin embargo, se trata de un territorio muy rico en cuanto a entorno natural se refiere. Una tierra llena de contrastes donde la dorada dehesa se antepone a grandes serranías y bosques que cubren por completo sus vastas regiones. En mitad de estos parajes, imponentes fincas llenas de tradición y carácter clásico se alzan para poder acoger una celebración llena de encanto y sentimiento como la vuestra.
En la misma frontera con Portugal encontraréis espacios en algunas de las localidades consideradas de mayor belleza del lugar. Es el caso de San Vicente de Alcantara. Al amparo de la Sierra de San Pedro, considerada Zona de Especial protección de Aves y Zona de Especial Conservación, se alza un pequeño municipio que a lo largo de los años ha ganado prestigio gracias a su identidad y su incalculable valor patrimonial.
Otras fincas, todas ellas caracterizadas por sus grandes dimensiones, sus amplios espacios abiertos y sus interiores rústicos de encanto incomparable, se reparten a lo largo de los confines territoriales en pueblos como Talavera la Real, Jerez de los Caballeros, Fregenal de la Sierra, Siruela o San Pedro de Mérida. Sin embargo, será en la propia ciudad de Mérida y sus alrededores donde podréis encontrar el mayor número de enclaves para vuestra boda. Sus llanuras, marcadas por la depresión del río Guadiana, son el entorno perfecto para cualquier celebración especial que quiera gozar de un contexto natural inmejorable.