No es de extrañar que Asturias sea una de las regiones más visitadas de todo el país, y es que su indudable belleza la convierte en todo un paraíso natural. Su realidad más salvaje contrasta con la historia de sus pequeños pueblos de pescadores, los cuales conseguirán sumiros en su encanto y hacer que caigáis rendidos a sus pies.
El aire rural que envuelve toda la región es su seña de identidad más característica. Sumado a su cultura, convierten esta zona en una auténtica joya dentro de la península que alberga grandes tesoros causantes de su grandeza. Sus parajes verdes y el gris de su imponente costa son un auténtico espectáculo para la vista.
Dentro de este contexto descubriréis espacios que, en sintonía con el entorno, se alzan majestuosos a lo largo de todos los rincones de esta demarcación. Grandes hoteles y restaurantes de renombre plagan las playas de localidades como Luarca, Vivigo, Salinas, Candás, Gijón, Lastres, Ribadesella y Llanes. Prodigiosos acantilados y el atractivo indudable del Cantábrico servirán como escenario para un Sí, quiero en mitad de la inmensidad asturiana.
En su interior, palacios, fincas, masías, haciendas y cortijos se disgregan por toda la zona en mitad de los parques naturales que custodian sus límites. Su carácter tradicional intrínseco y su estilo bucólico os ayudarán a dar forma a una boda clásica y llena de romanticismo que, sin duda, cumplirá con todas vuestras expectativas. Todo este decorado, acompañado de una gastronomía sin igual y unas costumbres dignas de admirar, harán que viváis una experiencia única.