Quien piensa en Asturias imagina verdes y extensos paisajes que se abren paso a través de entornos montañosos de gran encanto que pueden hacer soñar a cualquiera gracias a su increíble belleza y su incomparable ubicación. Sin embargo, Asturias también es sinónimo de playas paradisíacas en pequeños municipios bañados por el mar Cantábrico que hacen las delicias de los amantes del litoral y de sus atractivos. Además, el buen gusto de su gastronomía es un punto añadido que hace que esta región se convierta en un lugar sin parangón donde celebrar vuestra boda.
A lo largo de sus llanuras y sus parajes podréis encontrar un gran número de fincas emplazadas en entornos únicos que os ayudarán a crear un ambiente idílico que impregne vuestro ansiado Sí, quiero. Caracterizadas por sus grandes dimensiones y la naturaleza que las rodea, os ofrecerán todo aquello que estáis buscando para vuestro gran día y mucho más. Cerca del Parque Nacional de los Picos de Europa y los lagos de Covadonga, dos de las grandes joyas de este lugar, podréis decantaros por espacios en municipios que crean tanta admiración entre sus visitantes como Llanes, Cangas de Onís, Ribadesella, Caravia, Villanueva, Hontoria, Amandi o Paraes.
Siguiendo su costa, localidades tan maravillosas como Argüero, Luanco, Luarca, Rapalcuarto o Gijón os esperan dentro de los confines de este territorio para sorprenderos con sus increíbles acantilados y la brisa y la calma de sus playas. Sin embargo, Oviedo no deja de ser el sitio indicado para todas aquellas parejas que quieran celebrar su boda en una ciudad minada de grandes monumentos reconocidos internacionalmente. La Iglesia de Santa María del Naranco, la de San Miguel de Lillo o la Iglesia de San Juan de Padros, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son solo algunos de los ejemplos de los prodigios que podréis encontrar dentro de esta población.