Nos casamos el pasado octubre y la verdad que nada pudo salir mejor. El Rte Arcos de Quejana está ubicado en pleno valle de Ayala, un entorno rural precioso. Las vistas son increíbles, sobre todo si eres amante de la naturaleza. Personal muy amable y superprofesional. Atentos en todo momento y flexibles con los cambios de ultima hora. Qué decir de la cocina, exquisita. Todos los invitados quedaron impresionados y encantados. La gente estaba llena y seguía comiendo de lo bueno que estaba todo. Con respecto al complejo, está genial. Tiene las áreas de ceremonia/cóctel, banquete y baile muy bien delimitadas y con la comodidad de que esta todo en el mismo lugar. La verdad que estamos muy contentos de haber elegido el Rte Arcos de Quejana para celebrar este día tan especial y lo volveríamos a hacer sin ninguna duda. Animamos a cualquier pareja que tenga dudas a que vaya, disfruté del entorno, del lugar, de la cocina y verá con sus propios ojos cómo es realmente un lugar fantástico para celebrar un evento de estas características. ¡Gracias Arcos!

El trato fue muy bueno y personalizado. Nos han resuelto cada duda surgida al momento y se han moldado a nuestras necesidades

El contacto con ellos, la profesionalidad y la calidad de personas-servicio-calidas-precio es estupenda.
Jorge, el Metre, ha estado constantemente en contacto con nosotros para que todo saliese a pedir de boca.
El equipo del servicio del día de la boda fue muy profesional y esquisito.
La calidad de los productos es maravillosa y siempre una buena visita para escaparte a comer tengas o no una celebración.

En general ha sido una boda de 10 gracias a todo este equipo

El servicio excepcional. La comida de mucha calidad. Muy contentos de haber celebrado nuestra boda allí.

Nos casamos el pasado 15 de Julio en Arcos de Quejana, y nada podía a ver salido mejor.

Fue una boda cuento, y ellos nos pusieron muy fácil desde el primer momento. No podríamos imaginarnos nuestro día en otro lugar.

El servicio fue maravilloso, y la comida una pasada. Todo el mundo nos dice que la boda fue maravillosa, y no dudo que eso en gran parte es gracias al servicio.

Nos hemos casado en este restaurante, un trato increíble por parte de Jorge,Wendy y Estefany. Muchísimas gracias por todo

Hicieron que nuestro día fuera absolutamente perfecto, ojalá pudiera volver a casarme allí infinitas veces.

Nos casamos en junio y nos decantamos por celebrar la boda en Arcos de Quejana. Desde el principio tanto Arantza como Jorge nos facilitaron todo y nos ayudaron con la preparación de la boda. Fue un día maravilloso

El día de mi boda fue como un sueño echo realidad. Hemos decidido que queremos una boda original y diferente, un día que nuestros invitados recordarán y contarán luego a sus amigos. Hemos tenido una buena dosis de imaginación y creatividad, con detalles simbólicos y muy personales en la ceremonia que se celebró en el Jardín que le dimos un toque de elegancia y nuestro estilo propio. Después de la celebración el el jardín nos trasladamos al restaurante para comer, a los invitados los hemos conquistado también por la comida que fue exquisita. Hemos tenido un día tal como nos la hemos imaginado.

Elegimos un lugar de cuento para nuestra boda. ¡Fue espectacular! La comida y el servicio fue genial y tuvieron muy en cuenta las alergias e intolerancias de los invitados. Todos quedamos muy muy contentos. Jorge y su equipo se encargaron de que todo saliera a las mil maravillas.

Nos cansamos el 15 de octubre allí mismo en arcos de quejana y el trato fue espectacular.
Te ponen una decoración increíble y te sientes realmente bien .
El servicio estupendo, comida muy muy bien . Nos ayudaron en todo lo posible.
Nos alojamos el fin de semana en el hotel y todo super limpio y habitaciónes espaciosas con una cama enorme Mil gracias al restaurante por todo. Y en especial a Jorge por su gran amabilidad y compañía en todo momento. Volveremos algún día

La boda soñada.
Lugar perfecto, grande y con unos grandes profesionales (Comedor,cocina,discoteca...)
Repetiríamos una y mil veces mas.
Eskerrik asko equipo!!!

Preparativos: Para empezar, yo pensaba arreglarme y vestirme en la habitación que el hotel regala a los novios (pero que no te enseñan antes). Cuando llegué y vi la habitación entramos todos en caos: la habitación era enana, no había espacio ni luz para que te peinen ni maquillen. Por no haber, no había ni lugar para colgar el vestido, y por no hablar de que en esos momentos también suelen sacarte fotos y vídeos, cosa que era imposible en una habitación tan minúscula. Además, la habitación catalogada como “suite” era de todo menos bonita para ese momento. Suerte que yo tenía la casa de unos familiares cerca y pude irme de ahí.
Ceremonia: La nuestra fue en el jardín de la carpa en horario de tarde, pero a la vez había otra boda que se oía desde la nuestra. Además, tuvimos que retrasar la hora de nuestra ceremonia para que coincidiera con la otra ya que, si empezábamos antes que ellos, nuestra música del cocktail pisaría la otra ceremonia.
Cena: Celebramos la cena en el comedor principal, el de arriba. Entramos en el comedor con una música muy animada para que todo el mundo se pusiera de pie y bailara (algo que hace el 99% de las parejas que se casan). Pues resulta que el suelo de ese comedor debe de estar mal y se movía y temblaba muchísimo, dando la sensación de que se va a venir abajo. Para el resto de canciones que pusimos en el comedor nos prohibieron movernos, amenazando incluso al dj con cortar la luz si no quitaba la música (en un momento en el que estábamos solo 4 personas de pie literalmente). Y eso que nosotros éramos 146 invitados, cuando se supone que el comedor está preparado para 200 personas… No se puede crear un salón para bodas y tratarlo como si fuera para un funeral.
Bebida: Cualquier cosa que se salga de la ficha no es viable. En la degustación se habló con el metre de tener Moscato, pero luego en la ficha se nos pasó ponerlo. Pues ese día, cuando mi madre pidió una copa, primeramente le dijeron que no, y después se la trajeron del bar de abajo. Sin embargo, en otra mesa también pidieron y no se la llevaron. ¿Tanto cuesta poner una botella de 3€, sabiendo que la tienen, cuando estamos pagando miles de euros? (No nos dieron la opción de subir una botella y pagarla). Además, pedimos un whisky en concreto para un invitado y nos dijeron que si lo queríamos lleváramos nosotros la botella, pero nos iban a cobrar la barra libre de esa persona igualmente. En ningún momento te preguntan si vais a querer chupitos en la barra libre, y si no se lo dices tú no hay nada. Además, te cobran la barra libre de cualquier persona que coma menú de adultos: ya sean menores o embarazadas.
Espacios: El día que nos casamos nosotros había una boda de mañana y dos por la tarde. La de la mañana compartía el mismo espacio que nosotros (comedor y discoteca). El comedor lo abandonaban 3h antes de que entráramos nosotros (en ese tiempo tienen que limpiar todo y volver a montarlo, y después ya tiene que ir la decoradora/florista a colocar las cosas). La discoteca la abandonaban solo una hora antes de entrar la segunda boda. En solo una hora tiene que montar el dj todo su equipo, luces y demás, y el photocall. Finalmente, en nuestro caso, la boda que había por la mañana se canceló y pudimos ir más relajados en ese aspecto, pero es algo a tener en cuenta si te casas de tarde.
Comida: La calidad de la comida es muy buena, pero no te dejan elegir la cantidad. En el momento de elegir el menú te “obligan” a coger X cantidad de platos, alegando que ellos no pueden ofrecer menos, sin embargo, en el dossier que te mandan inicialmente aparecen menús bastante más escasos.
Wifi: No hay wifi disponible, con lo que el dj no puede buscar la música que le pidan los invitados.
Organización: Cuando lo visitas por primera vez te lo venden todo muy bien y sales con muy buena sensación, pero para cuando te das cuenta de las cosas que no están bien (a 1-2 semanas de la boda) ya es demasiado tarde para cambiar de sitio. Definitivamente, no volvería a elegir este lugar, ni se lo recomendaría a nadie.

Todo salió perfecto, a pesar de que comenzamos tarde por mi culpa, todo se coordinó muy bien y logramos recuperar el tiempo. Pasamos un gran día, el lugar es espectacular, la comida riquísima y los trabajadores muy amables. Especialmente Jorge, el maitre, siempre atento a todo y a cada detalle. Muchas gracias por todo el trabajo y el esfuerzo para hacer de ese día, el día más especial de nuestras vidas.

Nos casamos hace dos semanas, y todo fue espectacular. A pesar de que tuviéramos una ola de calor Jorge, el maitre, estuvo pendiente de nosotros y de todos los invitados para que no nos faltaran bebidas. Salió todo tal y como lo habíamos planeado. Volveríamos a ese día una y otra vez. Gracias por vuestro trato.