Las extensas llanuras contrastan con el escarpado paisaje montañoso que se abre paso al norte de la provincia de Albacete. Esta región, una de las más desconocidas y, a la vez, más ricas del país, esconde un enorme patrimonio cultural que sorprenderá a todos los novios que finalmente apuesten por este territorio como contexto para su gran día. En ella se reparten un gran número de fincas con grandes rasgos rústicos, verdes jardines y amplios interiores que se convertirán en el sueño de cualquiera que se imagine en ellos celebrando un día tan especial como el de su boda.
Desde el campo de Montiel hasta la Mancha de Montearagón, un gran abanico de opciones se abre ante vosotros para celebrar vuestro enlace en mitad de la inmensidad que sus espacios ofrecen. Pueblos como Villarrobledo, Ossa de Montiel, Quintanar del Rey o Tobarra albergan imponentes fincas idóneas para dar cobijo a un festejo tan único como el vuestro. Sin embargo, otras localidades de mayor renombre también esconden grandes atractivos para las parejas. Es el caso de la pequeña villa albaceteña de Alcaraz, ubicada a lo alto del Cerro de San Cristóbal, o Fuente Álamo, un llamativo municipio histórico en mitad del Campo de Cartagena.
Además de decantarse por el centro de la capital, donde os esperan monumentos tan impresionantes como la Puerta de Hierros, la Catedral de San Juan de Albacete o las simbólicas calles Marqués de Molins y Tesifonte Gallego, conocidas popularmente como calle Ancha, en el otro extremo de la provincia podréis encontrar poblaciones como Riópar, custodiadas por el Parque Natural de Los Calares del Mundo y de la Sima.